*EL BARRO CONVERTIDO EN UN PROPÓSITO*

Cuando nos preguntamos sobre el propósito de nuestras vidas, pensamos en nuestra carrera, en nuestro plan de vida a 5 o 10 años, como y con quien nos vemos en el futuro, pero surgen dos preguntas quien soy y a donde voy, como poder impactar; seguramente muchos se han presentado en tu vida como personas de confianza que te han dicho lo que eres y lo que no eres, cuáles son tus fortalezas y tus debilidades.

Pero siendo realistas nadie tiene comprado el día de mañana, y nadie conoce su propio valor.

Entregarles tus deseos y planes a Dios parece algo difícil de hacer, pero es la mejor decisión pues la palabra de Dios dice que nuestra visión acerca de las cosas es limitada, sin embargo, la de Dios es amplia pues conoce todos los resultados (Jeremías 29:11)

Indudablemente Dios es bueno, su voluntad es buena agradable y perfecta, y quiere que triunfes en todas las áreas de tu vida, el proceso de conocer a Dios como el alfarero es tan importante porque nos permite conocer a Dios de manera personal, ser testigos de su poder pues solo Él puede cambiar el interior y hacernos libres de lo que nos ata y trae carga a nuestras vidas, lo que nadie puede cambiar con técnicas naturales y como resultado se va forjando una relación de confianza ya que Dios te ama desde que naciste en su mente y en su corazón, si tú lo dejas entrar en tu vida el promete caminar contigo y nunca dejarte.

El propósito de ser barro es que podamos ser construidos y si nos hemos construido nosotros poder ir a Dios y poder comenzar de nuevo para vivir conforme a la voluntad de Dios.

El propósito de ser una vasija es que podamos ser llenados de Dios de su palabra y así también a dar a otros de lo que Dios nos da por gracia; al mismo tiempo que recibimos también Dios va poniendo sus anhelos, deseos, planes en nuestros corazones, y nos da un amor especial por los demás y la salvación.

A demás nos da dones y talentos, armas especiales que usara para que su propósito se alcanzado.

Nuestro propósito en Dios va más allá de lo natural, impacta en nuestros corazones, y después en la eternidad, los que nos rodean serán espectadores de la gloria de Dios en nosotros, así es como nos convertimos en herramientas eficaces del Reyno de los cielos, embajadores del cielo en la tierra.

Pedro es un pescador y Jesús lo convirtió en un pescador de hombres

David era un pastor de ovejas, pero Dios lo llevo a ser el Rey del pueblo de Israel y en el proceso lo formo como un hombre conforme al corazón de Dios

José el soñador era un joven despreciado por su familia, vendido y encarcelado, sin conocer personas de influencia, Dios lo llevo a los lugares correctos y lo prospero hasta ser la mano derecha del faraón y a ser un hombre bien administrado del que todos reconocían que Dios lo favorecía y en tiempos de escasez

Jesús en la forma de hombre, el verbo hecho carne durante su paso por este mundo sano enfermos, resucito muertos, formo y discípulo personas, pero ese no era su propósito, su propósito fue reconciliar a la humanidad con Dios, pagando el precio de nuestros pecados con su propia vida y así librarnos de la muerte.

Si quieres encontrar tu identidad y tu propósito puedes preguntarle al que te creo, Él está esperando por ti.

Si el barro no se sabe barro, no conoce su potencial ni su alcance.

ISAIAS. 64:8

A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero. Todos somos obra de tu mano.